¿Cómo debo escoger a un buen Abogado? Si te sientes abrumado por asuntos legales debes acudir a un Abogado (de preferencia, especialista en la materia), que te brinde la orientación, la estrategia jurídica y hasta económica más adecuada a tus intereses.

No acudas a amistades o profesionales de otra rama que pretenden saber más que los propios Abogados, pues lo que lograrás será confundirte aún más. Tampoco acudas al  Dr Google, créeme no lo sabe todo…

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¿CÓMO DEBO ESCOGER A UN BUEN ABOGADO?:

ESPECIALIZACIÓN DEL ABOGADO:

El Derecho es una rama social, no es matemático, no es exacto, ni es inmutable:

se adapta a los cambios constantes de la sociedad que regula y se nutre de ella.

La legislación es tan amplia que para un jurista resulta materialmente imposible controlar todas las normas y todos los procesos:

de ahí que sea necesaria una especialización.

Al igual que los profesionales de la medicina tienen especialidades, nosotros los Abogados también la tenemos.

¿Te imaginas consultando a un oftalmólogo para que atienda un dolor estomacal?:

estamos seguros que no. Sin embargo, en nuestro campo es muy frecuente pedirle asesoría y hasta representación civil a un Abogado que se dedica al área penal.

Los Abogados “toderos” son nefastos.

No dudes en preguntarle a tu Abogado cuál es su especialidad. Te vas a ahorrar muchos inconvenientes.

ABOGADO CON EXPERIENCIA: 

Sin ánimo de menospreciar a los Abogados recién graduados, (yo también lo fui):

indudablemente un Abogado con experiencia tendrá más conocimiento, destreza, habilidad y pericia que uno que no la tenga.

Contar con experiencia a la hora de:

redactar escritos, de asesorar a clientes y de conducirse en juicio da una gran ventaja a nuestro cliente.

No obstante, en ocasiones basta un Abogado que  siendo “nuevo” o no, estudie a profundidad su caso y lo asuma con total responsabilidad y en forma honorable.

RESPUESTA A TUS INQUIETUDES:

Todo Abogado debe ser capaz de exponer la estrategia legal de forma tal que el cliente la entienda. Por ende, el Abogado que contrates debe responder tus dudas.

Tal vez en este momento peque de inmodesta, pero lo cierto es que el Abogado es uno de los profesionales más completos:

No solo es conocedor de las leyes, sino que:

Es Sicólogo:

en más de una ocasión nuestro cliente se desmorona en nuestro Despacho y debemos levantarle la autoestima.

Docente:

hacemos una labor académica, ya que no nos limitamos a defender los intereses de nuestro cliente.

Además debemos tener la capacidad (en lo personal me esfuerzo por esto), de hacerle entender lo que está ocurriendo en su juicio.

Y es hasta Profeta:

predecimos el comportamiento procesal del contrario, (de la contraparte), el cómo va actuar. Nos adelantamos a ella para poder plantear nuestra defensa.

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ATENCIÓN PERSONALIZADA:

Retomemos el ejemplo de los médicos para una más fácil comprensión.

Probablemente te ha ocurrido que le dices a tu doctor de confianza “tengo gripe”, “¿me puedes recetar un antibiótico?:

En ese momento tu médico se concentra en su autocontrol para no darte una respuesta desagradable que tal vez mereces.

De seguidas te dice: “necesito hacerte una revisión física para determinar si tu gripe es viral o es bacteriana, antes de indicarte un tratamiento”.

Nuestro gremio de Abogados es exactamente igual:

es necesario reunirse con el futuro cliente, obtener de él las circunstancias de modo, tiempo y lugar de su caso particular y revisar la documentación que ostenta.

Esto nos permite ofrecer una estrategia legal acertada.

De tal manera que se requiere de una atención personalizada

CONFIANZA:

Solo te digo que, si por cualquier motivo no acabas de confiar en tu Abogado, no dudes en terminar la relación cliente-Abogado y busca otro.

HABER LLEVADO CASOS SIMILARES:

El Abogado que te diga que no ha perdido un caso, debe ponerte suspicaz.

No se pueden “ganar” todos los casos en los que se interviene:

aun así, un buen profesional debe tener un record suficiente que le acredite para enfrentarse a aquellos procesos en los que trabaja habitualmente y salir airoso.

ESTAR REFERENCIADO POR OTROS:

La reputación es la mejor tarjeta de presentación de un Abogado.

Cuando se trata de contratar un Abogado, te sientes mucho más seguro si vas referenciado por alguien a quien le ha quedado bien.

IMPORTE DE SUS HONORARIOS:

El precio del servicio no determina que un letrado sea bueno o sea malo.

Lo verdaderamente importante es que el precio se ajuste al servicio que estamos demandando.

¿CÓMO DEBO ESCOGER A UN BUEN ABOGADO?:

2 Frases, que no son mías, para concluir y que son muy ilustrativas:

1) Si pagas como yo digo, trabajo como tú quieras. Si pagas como tú quieras, trabajo como yo digo.

2) No cobro por lo que hago, cobro por lo que se.

Dra. Ana Santander.

Abogado UCAB

0414-2070727

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